Según la última versión del diccionario de la Real Academia Española (RAE), el minimalismo es una corriente artística que utiliza elementos mínimos y básicos, como colores puros, formas geométricas simples, tejidos naturales, etc.

En las últimas décadas el minimalismo se ha abierto paso a través de sectores como el arte, la arquitectura o el diseño de interiores, llegando alcanzar el mundo web.

Principios de simplicidad

John Maeda escribió las 10 leyes de la simplicidad que son perfectamente aplicables al diseño minimalista y son:

1. Reducir. La manera más sencilla de alcanzar la simplicidad es mediante la reducción razonada.
2. Organizar. La organización permite que un sistema complejo parezca más sencillo.
3. Tiempo. El ahorro de tiempo simplifica las cosas.
4. Aprendizaje. El conocimiento lo simplifica todo.
5. Diferencias. La simplicidad y la complejidad se necesitan entre sí.
6. Contexto. Lo que se encuentra en el límite de la simplicidad también es relevante.
7. Emoción. Es preferible que haya más emociones a que haya menos.
8. Confianza. Confiamos en la simplicidad.
9. Fracaso. En algunos casos nunca es posible alcanzar la simplicidad.
10. La única. La simplicidad consiste en sustraer lo que es obvio y añadir lo específico.

Diseño web minimalista

Cuando hablamos de minimalismo solemos caer en el error de lo que el concepto implica asociando el minimalismo con el simplismo. Imágenes en blanco y negro y fotos en la escala de grises. Pero el minimalismo en una página web es mucho más que cuestión de estética y que una tendencia es aplicar la filosofía de la reducción a lo esencial.

Partimos de la idea de crear una interfaz intuitiva que permita a los clientes navegar fácilmente mediante una web con una alta experiencia de usuario es muy importante. Cuanto más elementos tenga un diseño más complejo será para el usuario. Asimismo, la interfaz plana y minimalista es mucho más adaptativa que otros tipos haciendo que se adapte mejor a todo tipo de pantallas.

Un diseño sencillo elimina las distracciones y hace que el mensaje sea más claro por lo que el usuario de centra más en el producto que estamos ofreciendo. Además, el diseño minimalista siempre es agradable a la vista, llama más la atención y nos hace más visible haciendo aumentar las conversiones algo que nos resultara muy útil si queremos posicionar nuestra web.

Una web minimalista aporta una impresión más profesional, requiere de menos recursos y carga más rápido que una web compleja. “Menos es más”

¿Cómo conseguir un diseño web minimalista?

1. Reducción de elementos a lo únicamente imprescindible.
2. Omitir cosas innecesarias (iconos, gráficos, descripciones, destacados, popular, reciente, secciones irrelevantes…)
3. Los detalles importan: al realizar un diseño minimalista, tendremos que tener en cuenta que cada detalle puede dar una relevancia exagerada a ciertos elementos, tendremos que cuidar todos los detalles.
4. Colores: el uso de colores no está prohibido en el diseño web minimalista ni mucho menos, pero hemos de prestar atención precisa a los colores que utilizamos y, sobre todo, en cómo reflejan relevancia en los diferentes elementos de la web; no debemos olvidar que nuestro fin es que el contenido sea el protagonista del sitio.
5. Espacios en blanco para destacar elementos y equilibrar el diseño; a veces un buen espacio en blanco hace más bonito que una línea a modo de separador, esa es la esencia del minimalismo.

Si tienes un proyecto web en mente y necesitas ayuda con tu diseño, consúltanos, tenemos un equipo de expertos listos para ayudarte.